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 Revista Ciencias de la Actividad Física UCM. N° 20(2) julio-diciembre 2019.
  ISSN: 0719-4013
 
 
 Asociación
  del sobrepeso y obesidad, consumo de oxígeno y calidad del sueño con los
  síntomas del intestino irritable en estudiantes universitarios de la UPNFM
 
 Association of physical state, oxygen consumption and sleep quality with the
  irritable bowel symptoms in university students of the UPNFM
 
 
 
  * Aldo Alfonso Vasquez Bonilla    
  
 Vasquez, A. (2019). Asociación del sobrepeso y obesidad,
  consumo de oxígeno y calidad del sueño con los síntomas del intestino
  irritable en estudiantes universitarios de la UPNFM. Revista Ciencias de
  la Actividad Física UCM, N° 20(2), julio-diciembre, 1-19. DOI: http://doi.org/10.29035/rcaf.20.2.6
 
  
 RESUMEN
 
 Introducción: El interés de este estudio fue establecer posibles
  asociaciones con el estado físico, calidad de sueño y consumo de oxígeno
  máximo (VO2máx) con los síntomas de la enfermedad del síndrome de Intestino
  Irritables (SII) en los estudiantes universitarios.
 Métodos: La muestra fue de n = 62 estudiantes universitarios (edad
  25 ± 9 años; talla 1,63 ± 0,08 m; peso 68,6 ± 18,5 kg). Se midieron variables
  antropométricas, el VO2máx mediante el test Rockport, se aplicó el
  cuestionario de índice de Calidad de Sueño de “Pittsburgh” (ICSP) y el
  “BEST-Score” 4 points. Se utilizó la prueba Anova y el coeficiente de
  Pearson. Resultado: En los síntomas del SII (%) se muestran diferencias entre
  sujetos normopeso vs obesidad (11,5 ± 10 vs 33,3 ± 23,1% p = 0.00). También
  se muestra diferencias en función del VO2máx en ICPS: nivel 1 vs nivel 3 (26
  ± 0,6 vs 13 ± 0,6% p = 0.04) y síntomas del SII (21,9 ± 10 vs 11,1 ± 17,9% p
  = 0.02). Los síntomas del SII obtuvieron correlación moderada con el IMC (r =
  0,51; p = 0,00) y % de grasa (r = 0,60; p = 0,00), también el VO2máx con la
  calidad del sueño (r = -0,52; p = 0,00).Conclusión: Los estudiantes de la UPNFM que presentan un mayor VO2máx
  muestran valores más bajos en la puntuación de síntomas del SII y podría
  estar asociado a conciliar mejor el sueño.
 Palabras clave
 
 Medicina preventiva, salud pública, estudiante universitario, obesidad y
  fisiología humana.
 
 
 ABSTRACT
 Introduction: The interest of this study was to establish possible
  associations with the physical state, sleep quality and maximum oxygen
  consumption (VO2max) with the symptoms of Irritable Bowel Syndrome (IBS) in
  university students.Methods: The sample was n = 62 university students (age 25 ± 9 years,
  height 1.63 ± 0.08 m, weight 68.6 ± 18.5 kg). Anthropometric variables were
  measured, VO2max using the Rockport test, the "Pittsburgh Quality"
  Sleep Quality Index questionnaire (ICSP) and the "BEST-Score" 4 points
  were applied. The Anova test and the Pearson coefficient were used.
 Result: In the IBS symptoms (%) there are differences between
  subject’s normal weight vs obesity (11.5 ± 10 vs 33.3 ± 23.1% p = 0.00). It
  also shows differences according to VO2max in ICPS: level 1 vs level 3 (26 ±
  0.6 vs 13 ± 0.6% p = 0.04) and IBS symptoms (21.9 ± 10 vs 11.1 ± 17, 9% p =
  0.02). The IBS symptoms showed moderate correlation with BMI (r = 0.51, p =
  0.00) and of fat% (r = 0.60, p = 0.00), also the VO2max with the quality of
  sleep (r = -0.52, p = 0.00).
 Conclusion: Students of UPNFM who present a higher VO2max show lower
  values in the symptom score of IBS and could be associated to better sleep
  conciliation.
 Key words
 
 Medicine prevention, Public health, University students, Obesity and Human
  physiology.
 
 
 
  * Departamento de Educación Física, Universidad Pedagógica Nacional Francisco
  Morazán. San Pedro Sula, Honduras
 
 
  
 Introducción
 La enfermedad del síndrome
  de intestino irritable (SII) es uno de los trastornos digestivos funcionales
  más frecuentes, dado que su prevalencia se estima entre el 5% y el 15% en la
  población mundial (Quigley,
  Abdel-Hamid, Barbara, Bhatia, Boeckxstaens, De Giorgio, et al., 2012). El
  SII está asociado a costos de salud altos (Talley, Gabriel, Harmsen,
  Zinsmeister & Evans, 1995) pues su diagnóstico no es fácil, aunque
  las causas de este síndrome no se conocen bien, hace tiempo se sabe que está
  relacionado con el estado psicológico del paciente como la ansiedad y
  depresión (Cerecedo, 2011). El coste
  asociado al manejo de la enfermedad se deriva principalmente del elevado
  número de visitas médicas, lo que evidencia necesidades no cubiertas en el
  manejo terapéutico de dichos pacientes (Cortés, Roset, Barrull, Sais
  & Raya, 2016).
 El diagnóstico del colon irritable se realiza por exclusión, ya que no se
  dispone de exámenes específicos para confirmar la presencia de este síndrome,
  siendo los criterios del Roma III los más utilizados en la cuantificación de los
  síntomas individuales, ya que parece reflejar mejor el diagnóstico clínico de
  SII aplicado por médicos (Drossman, 2006).
  También se utilizan ensayos/cuestionarios de investigación que componen
  varias dimensiones del dolor, como la intensidad, constancia, frecuencia y
  predictibilidad (Spiegel, Bolus,
  Harris, Lucak, Chey, Sayuk, et al., 2010).
 
 El SII afecta la calidad de vida en algunos estudiantes universitarios por
  los niveles de ansiedad producidos (Alaqeel, Alowaimer, Alonezan,
  Almegbel & Alaujan, 2017), esto podría verse reflejado en un aumento
  del SII, ya que es un trastorno que puede prevalecer en una población
  universitaria de entre 18 y 30 años y tiene un impacto significativo en la
  calidad de vida (Cañón,
  Ruiz, Rondón & Alvarado, 2017).
 
 En el contexto del SII hay autores que proponen la variable Actividad Física
  en diferentes estudios como parte del tratamiento integral, por ejemplo, en
  el estudio de Foster,
  Hillsdon, Thorogood & Kaur (2014) se identificó que la mayor
  frecuencia de actividad física y el incremento de oxígeno tiene efectos
  positivos en la disminución de sintomatología del SII, sobre todo en
  individuos con obesidad, diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión que suelen
  estar asociados al SII. Por lo tanto, la actividad física de intensidad
  moderada conlleva muchos beneficios en sujetos con problemas
  gastrointestinales (Johannesson,
  Ringstrom, Abrahamsson & Sadik, 2015), sobre todo en los que
  presentan estreñimiento predominante asociado al SII (De Schryver, Keulemans, Peters,
  Akkermans, Smout, De Vries, et al., 2005; Song,
  Cho, Jo, Oh & Kim, 2012).
 
 Por ello, se indagaron las posibles asociaciones entre el VO2máx, calidad del
  sueño y obesidad para la prevención de futuros problemas relacionados con
  sintomatología del SII en estudiantes universitarios hondureños; estos datos
  pueden ser utilizados en la prevención de esta patología en población
  universitaria, y no deben estar olvidados en la promoción de la salud (Ledo-Varela, de Luis,
  González-Sagrado, Izaola-Jauregui, Conde-Vicente & Aller, 2011).
 
 
 Metodología
 
 Tipo de Investigación
 
 Este estudio se desarrolló con una metodología cuantitativa no-experimental
  de tipo descriptivo-comparativo y de diseño transversal.
 
 
 Participantes
 
 La muestra estuvo constituida por 62 estudiantes universitarios de diferentes
  carreras que asistían a las clases de Educación Física; del total, n = 37
  fueron mujeres (56%) y n = 29 fueron hombres (44%). Las características de la
  muestra se observan en la Tabla 1, expresando los datos como la media ±
  desviación estándar. Se excluyeron del estudio los sujetos que tenían una
  medicación que pudiese afectar la calidad de sueño, la prueba de VO2máx y el
  SII. Las mujeres que informaron embarazo fueron excluidas del estudio. Se
  incluyeron los sujetos que estaban matriculados en cada una de sus respectivas
  facultades. Todos los participantes firmaron un consentimiento informado de
  participación voluntaria, de conformidad con los principios de la Declaración
  de Helsinki.
 
 
 Mediciones e Instrumentos
 
 Mediciones antropométricas: para caracterizar el estado físico de los
  individuos se realizaron mediciones del Índice de Masa Corporal (IMC), Índice
  Cintura-Cadera (ICC), Masa Grasa % e Índice Adiposidad Corporal (IAC). La
  altura del cuerpo se midió usando un estadiómetro portátil (Seca 213,
  Alemania) y el peso usando una balanza Tanita Body Composition Monitor UM-08,
  el IMC se calculó a partir de la relación peso / altura2 (kg / m2). Para
  medir el ICC se utilizó una cinta métrica que registra circunferencias con
  una precisión de 0,1 cm, se obtuvo la media de dos mediciones aplicando la
  formula ICC = Cintura/ Cadera. Se tomó como punto de corte un resultado ≥
  0,50 (Browning, Hsieh &
  Ashwell, 2010). La Masa Grasa se evaluó mediante bioimpedancia eléctrica
  (AIB), se ajustó mediante la altura, peso, edad y sexo. Se midió con el Body
  Composition monitor (Hbf-306int de OMRON, USA), la medición se realizó con
  las normas correspondientes propuestas en el estudio de (Alvero-Cruz, Correas,
  Ronconi, Fernández & Porta i Manzañido, 2011). El IAC se estimó con
  la ecuación propuesta por Bergman,
  Stefanovski, Buchanan, Sumner, Reynolds, Sebring, et al., 2011: IAC =
  [(Perímetro de Cadera, en cm)/((altura, en m)1,5 )-18)].
 
 Consumo de Oxígeno Máximo (VO2máx): para estimar el VO2máx se utilizó el
  test de Rockport, donde los sujetos recorrieron una distancia de 1609 m. en
  la pista polideportiva. Una vez se completó la distancia marcada, se anotó el
  tiempo empleado por cada uno de los sujetos y 15 segundos después se mencionó
  el número de pulsaciones con las que se terminó la prueba.
 La frecuencia cardíaca máxima se evaluó con el monitor de frecuencia de pulso
  Polar Polar® S810i y se procesó con el software Polar Precision Performance
  3.0 (versión 4.00.020).
 Estos datos y otros personales (edad, sexo y peso) deberán introducirse en
  una fórmula para obtener la estimación del VO2máx (Kline, Porcari, Hintermeister,
  Freedson, Ward, McCarron, et al., 1987):
 VO2máx = 132.853 - (0.0769
  × peso corporal en libras) - 0.3877 × edad en años + (6.315 × puntaje de
  sexo) - (3.2649 × tiempo en minutos para caminar 1 milla) - (0,1565 ×
  frecuencia cardíaca en el final de la caminata). En cuanto al sexo, el valor
  1 corresponde a hombres y el valor 0 es para mujeres. El índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh (ICSP): es un cuestionario
  que mide la calidad de sueño y sus alteraciones en el último mes (Buysse, Reynolds, Monk,
  Berman & Kupfer, 1989). Se utilizó la versión del ICSP en castellano,
  utilizado en los estudios de países latinoamericanos (Escobar-Córdoba & Eslava-Schmalbach,
  2005; Luna-Solis, Robles-Arana
  & Aguero-Palacios, 2015). El ICSP consta de 19 preguntas de
  autoevaluación que proporciona una puntuación global de la Calidad de Sueño y
  puntuaciones parciales de siete dimensiones del sueño (calidad subjetiva del
  sueño, latencia de sueño, duración del sueño, eficiencia habitual del sueño,
  perturbaciones extrínsecas del sueño, uso de medicación hipnótica y
  disfunción diurna). La puntuación de cada uno de los siete componentes oscila
  entre 0 (no existe dificultad) y 3 (grave dificultad), tiene una medida de
  consistencia interna-α de Cronbach: r = 0,83, demostrando ser una herramienta
  válida para evaluar trastornos de sueño y capaz de discriminar pacientes con
  diferente gravedad de los síntomas (Royuela & Macías, 1997).
 
 Síntomas de Síndrome de Intestino Irritable relacionados con la calidad de
  vida: para determinar posibles síntomas del SII se aplicó el cuestionario
  “Best Score de 4 preguntas” (Spiegel,
  Naliboff, Mayer, Bolus & Chang, 2006). Las respuestas a estas
  preguntas se miden en una escala en base a porcentaje: 0 (el mejor estado de
  salud) a 100 (el peor estado de salud). La calificación final asignada se
  puede usar como criterio de inclusión de pre-diagnóstico antes de entrar a
  una consulta de SII, es un instrumento corto, diseñado a partir de la
  medición de la calidad de vida relacionada con el SII (IBS-QQL score),
  encontrando un elevado grado de concordancia entre ambos instrumentos, sobre
  todo está recomendado para evaluar la gravedad (p = 0,007) y la frecuencia de
  deposiciones (p = 0,05) por lo que puede ser una herramienta en la toma de
  decisiones en el escenario de la práctica clínica habitual (busy clinics) (Spiegel, et al., 2006; Spiegel, et al., 2010)
 
 
 Procedimiento
 
 Inicialmente, se contactó con los profesores de la clase de Educación Física
  para informarles del protocolo de participación en el estudio de sus alumnos;
  primero se midieron las variables antropométricas en el laboratorio de
  fisiología del ejercicio de la CURSPS-UPNFM, después se procedió al llenado
  de los cuestionarios “BEST-Score 4 points” y Cuestionario ICSP; se dispuso de
  15 minutos para su contestación. Al siguiente día se realizó la prueba de
  caminar una milla en el polideportivo del departamento de Educación Física.
  Todas las pruebas fueron realizadas en el horario de clases en presencia de
  los maestros y fueron medidas por parte de los estudiantes de Educación
  Física, con una guía de los estándares necesarios, asimismo, el análisis de
  los datos fue realizado por un experto en estadística, para evitar el sesgo
  en los resultados del estudio.
 
 
 Análisis de los datos
 
 El análisis de los datos se realizó en función de la calificación del IMC y
  nivel del VO2máx divididos por las tablas de interpretación de acuerdo al
  sexo y edad agrupados por terciles <25%, al 50% y >75%, indicando los
  niveles del VO2máx de la siguiente manera: “nivel 1 = muy bajo”, “nivel 2 =
  bajo” y “Nivel 3 = aceptable/bueno”.
 
 
 Análisis estadístico
 
 Se realizó un análisis descriptivo representado con la media ± desviación
  estándar. Se utilizó la prueba de Kolmogorov-Smirnov (n >50) para
  verificar que los datos presentaron distribución normal. Cuando se cumplió la
  normalidad se realizó la prueba de análisis factorial Anova para observar
  diferencias entre grupos con post hoc de Bonferroni; también se utilizó la
  correlación de Pearson para el estudio de relación de variables. Los análisis
  se llevaron a cabo utilizando SPSS para Windows (SPSS v.22.0, Chicago, IL,
  EE. UU.). El nivel de significación estadística se estableció en p <0,05
  con intervalos de confianza (95%).
 
 Resultado
 Tabla 1 Descripción del estado
  físico, VO2máx, calidad del sueño y síntomas del (SII) en estudiantes
  universitarios de la UPNFM.   
     La Tabla 1 presenta características
  del estado físico, VO2máx, calidad del sueño y los síntomas del SII mediante
  la media ± desviación estándar. Se observó un IMC que representa el sobrepeso
  según la calificación de la Organización Mundial de la Salud. También, un
  VO2máx con un nivel bajo en estudiantes universitarios que asisten a clase de
  Educación física; se muestra que no hay mucha dificultad para dormir (0,68/
  porcentaje = 22,6%) y síntomas del SII muy baja (0,70/ porcentaje = 17%).    Tabla 2 Comparación del Vo2máx,
  calidad del sueño y síntomas del (SII) en función del IMC en estudiantes
  universitarios de la UPNFM.   
   * Diferencias significativas
  entre grupos normopeso y sobrepeso, ƚ diferencias entre grupos normopeso y
  obesidad y ζ diferencias entre grupos de sobrepeso y obesidad.     La Tabla 2 muestra diferencias por
  grupos en función del IMC representado con la media ± desviación estándar. Se
  observa que el VO2máx no presenta diferencias entre los grupos, asimismo, no
  existió diferencia en la calidad del sueño, mostrando que no hay dificultad
  para dormir entre los estudiantes. En los síntomas del SII (%), se muestran
  diferencias entre sujetos (normopeso /sobrepeso) vs obesidad, observándose
  diferencias de 21,8% y 22,8%, respectivamente, siendo mayores los síntomas
  del SII en sujetos que presentan obesidad.    Tabla 3 Comparación del estado
  físico, calidad del sueño y síntomas del (SII) en función del consumo máximo
  de oxígeno en estudiantes universitarios de la UPNFM.   
   * Diferencias entre grupos
  del Nivel 1 y Nivel 2, ƚ diferencias entre grupos del Nivel 1 y Nivel 3 y ζ
  diferencias entre grupos del Nivel 2 y Nivel 3.     La Tabla 3 muestra diferencias
  significativas en función del VO2máx representado con la media ± desviación
  estándar. Se observan diferencias en el estado físico entre grupos del Nivel
  1 vs Nivel 2, siendo mayor el perímetro de cintura en el grupo Nivel 1. Un
  mayor número de diferencias se observan en comparación del grupo Nivel 1 vs
  Nivel 3 en las variables: Cintura, Cadera, % de Masa Grasa y IAC. También se
  muestran diferencias en IPCS del 13%, siendo mejor la calidad del sueño por
  parte del grupo Nivel 3, pero los dos grupos se encuentran en niveles
  estándares para conciliar el sueño. Se pueden observar niveles más alto de
  síntomas del SII en sujetos del grupo Nivel 1 vs grupo Nivel 3 con
  diferencias del 10,8%, siendo mayor los síntomas del SII en los sujetos que
  tienen VO2máx más bajo.   Tabla 4 Correlaciones entre
  obesidad, VO2máx, calidad del sueño y síntomas del (SII) en estudiantes
  universitarios de la UPNFM.   
   *p: valor <0,05 y **p:
  valor <0,01 estadísticamente significativo.     La Tabla 4 muestra las correlaciones
  entre las diferentes variables del estudio representadas con el valor
  rPearson. Se observa que estudiantes que puntúan mayor en el SII, son los que
  poseen un IMC (r = 0,51; p = 0,00), Masa Grasa % (r = 0,60; p = 0,00) y IAC
  (r = 0,49; p = 0,00) mayor. Además, se muestra que los que tienen mayor Masa
  Grasa % (r = 0,56; p = 0,00), IAC (r = 0,43; p = 0,00), síntomas del SII (r =
  0,47; p = 0,00) y VO2máx (r = -0,52; p = 0,00), obtuvieron peor calidad del
  sueño. Todos los resultados tienen correlación moderada, excepto el VO2máx,
  con el % de masa grasa (r = -0,76; p = 0,00), lo cual parece ser la variable
  del sobrepeso y obesidad que más afecta al SII, IPCS y VO2máx. 
 Discusión
 El principal hallazgo del
  estudio fue la propuesta de asociación que tiene el VO2máx con el
  padecimiento de síntomas de SII y la calidad del sueño en estudiantes
  universitarios. La prevalencia en este estudio de síntomas evaluados con
  BEST-Score fue bajo (17,6 ± 18,0 %); estos resultados son apoyados por el
  estudio de Vargas-Matos, Ng-Sueng, Flores-Arriaga,
  Beltran-Flores, Lema-Correa, Piscoya, et al., 2015, donde se muestra una
  prevalencia baja en estudiantes universitarios (12,4%). Contrario al estudio
  de Ibrahim (2016), donde observó una
  prevalencia de síntomas relativamente alta de SII por el estrés que generan
  los estudiantes; no obstante, en nuestro estudio, algunos estudiantes
  presentaron síntomas mayores (68,7%). También se muestra una calidad del sueño poco alterada con
  valores medios 22,6 ± 21,3%, lo que concuerda con el estudio de Sierra, Jiménez &
  Domingo, 2002, donde la muestra estudiada alcanzó valores bajos de
  calidad del sueño (30%), contrario al estudio de Monterrosa, Ulloque &
  Carriazo (2014), donde la prevalencia de la muestra de la población
  tuviera un valor promedio (48,5%), siendo este un valor más bajo comparado
  con el máximo valor en nuestro estudio, 66,6% en la puntuación global del
  índice de Pittsburgh, asimismo, estos autores encuentran que los estudiantes
  universitarios con insomnio y malos dormidores presentan una mala calidad de
  vida.
 En cuanto al estado físico, solo existen diferencias entre sujetos
  normopeso-sobrepeso vs obesidad en los síntomas de SII (11,5 ± 10,7 / 12,5 ±
  12,9) vs (33,3 ± 23,1). Estos datos pueden ser apoyados por el estudio de Aasbrenn, Lydersen & Farup
  (2018) donde se encontró que los síntomas intestinales mejorados se
  asociaron inversamente con un IMC reducido. Aunque el IMC es contradictorio
  para algunos científicos pues, según Kubo,
  Fujiwara, Shiba, Kohata, Yamagami, Tanigawa, et al., 2011, el IMC puede
  ser menor en sujetos con SII y la prevalencia no suele ser alta en individuos
  obesos, sin embargo, Hingorjo,
  Zehra, Hasan & Qureshi (2017) proponen la evaluación del estado
  físico como seguimiento en la prevención del desarrollo de enfermedades
  crónicas no transmisibles como el SII.
 
 Respecto a las relaciones de SII con el VO2máx, se justifican en estudios
  como el de Niemyjska, Ukleja
  & Lawinski (2015) que en una muestra de estudiantes universitarios
  discriminó los trastornos del movimiento intestinal por niveles de actividad
  física, siendo más frecuentes en los que realizaban poca actividad física. El
  aumento de actividad física mejora el VO2máx y los síntomas
  gastrointestinales del SII y deben utilizarse como una modalidad de
  tratamiento primario (Johannesson,
  Simrén, Strid, Bajor & Sadik, 2011). La última revisión sobre buenas
  prácticas en el tratamiento de SII (Fukudo,
  Kaneko, Akiho, Inamori, Endo, Okumura, et al., 2014), pone de manifiesto
  la recomendación de la actividad física con un nivel de evidencia científica
  B, y es que el aumento de actividad física en sujetos con síntomas de SII
  puede hacer que mantengan una absorción de oxígeno relativamente estable (Johannesson et al., 2015).
 
 Uno de los mecanismos fisiológicos que explica el efecto positivo del aumento
  del VO2máx en sujetos con síntomas de SII, son las interacciones
  cerebro-intestino en la disminución del estrés que puede influir
  favorablemente en la plasticidad cerebral (Dishman, Berthoud, Booth,
  Cotman, Edgerton, Fleshner, et al., 2006). El estrés induce la
  exageración de la respuesta neuroendocrina y las alteraciones viscerales
  perceptivas (Posserud, Agerforz, Ekman,
  Björnsson, Abrahamsson & Simrén, 2004). Es por esta razón que el SII
  se encuentra asociado a la ansiedad, depresión y estrés (Cerecedo, 2011). El aumento de VO2máx
  mediante la actividad física está relacionado de manera inversa sobre
  síntomas depresivos y, por lo tanto, puede proteger contra el deterioro de
  síntomas del SII (Johannesson,
  et al., 2011).
 
 Otro estudio evaluó los cambios del estrés oxidativo y biomarcadores
  inflamatorios demostrando que la actividad física de intensidad baja a
  moderada atenúa favorablemente la inflamación de las citoquinas plasmáticas
  (IL-1β, IL-6, IL-8, IL-10 y TNF-α) adenosina desaminasa, estrés oxidativo
  (XO, MDA y NO) y antioxidantes potenciados (SOD, CAT y GSH-Px). Estas
  alteraciones se correlacionan con mejoras prometedoras en síntomas de SII (Hajizadeh-Maleki, Tartibian,
  Mooren, FitzGerald, Krüger, Chehrazi, et al., 2018); otro estudio también
  muestra cómo el aumento del V02máx está relacionado con el Nervio Vago (NV),
  importante en el equilibrio del sistema nervioso simpático/parasimpático
  responsable de la homeóstasis, siendo un componente clave de los ejes
  neuro-inmunes e intestino cerebral a través de una comunicación bidireccional
  entre el cerebro y el tracto gastrointestinal (GI) (Bonaz, Sinniger &
  Pellissier, 2017).  Se sabe que la actividad física y el
  entrenamiento físico pueden ejercer un efecto estimulante sobre la actividad
  vagal y marcadores inflamatorios (Sloan,
  McCreath, Tracey, Sidney, Liu & Seeman, 2007), sin embargo, la
  actividad física intensa puede causar un desequilibrio por altos niveles
  cardiorrespiratorios (Laukkanen,
  Lakka, Rauramaa, Kuhanen, Venäläinen, Salonen, et al., 2001). Por lo
  tanto, será interesante observar en futuros estudios si un aumento del VO2máx
  debería ser enfocado por dosis-respuesta en sujetos con síntomas de SII (Johannesson, et al., 2015).
 
 En cuanto a la calidad del sueño se asoció con la actividad física
  relacionada con el VO2máx (r = -0,52; p = 0,00); estos datos son apoyados por
  el estudio de Mota & Vale (2010)
  donde se encontró que los sujetos con un menor VO2máx tienen peor calidad del
  sueño, y es que entre mayor sea el VO2máx, mayores serán los efectos
  positivos sobre el sistema nervioso central y periférico (Blanco-Centurion & Shiromani,
  2006). Es importante considerar que la calidad del sueño y el SII están
  totalmente relacionados por múltiples vías, entre las que se destacan en este
  estudio: el equilibrio del sistema nervioso autónomo (SNA) y biomarcadores
  inflamatorios (Chennaoui,
  Arnal, Sauvet, & Léger, 2015), y los efectos que puede tener la
  actividad física regular y aumento de la condición física relacionado con el
  VO2máx.
 
 
 Limitaciones
 
 Se necesitan llevar a cabo estudios metodológicos más rigurosos para
  comprender la relación e influencia del VO2máx con la calidad del sueño y el
  SII, ya que, sin mediciones de la tasa de metabolismo basal, función
  cardíaca, control de la glucosa, estado de ánimo y función inmune, es
  realmente difícil discriminar los mecanismo directos e indirectos implicados
  en cambios inducidos por actividad física. En la última revisión de ejercicio
  y microbiota intestinal (Mailing,
  Allen, Buford, Fields & Woods, 2019) se explica el papel que podría
  cumplir el ejercicio físico en relación con la enfermedad inflamatoria
  intestinal y el efecto de reducción de los síntomas que esto conlleva,
  además, se propone realizar más ensayos clínicos controlados para identificar
  el tipo de actividad, frecuencia e intensidad del ejercicio físico que
  mejoren y/o ayuden al control de la enfermedad. Además, otra limitación es la
  no estimación directa del VO2máx con análisis de gases; sin embargo, el protocolo
  de Rockport se acepta como una aproximación confiable para medir el VO2máx (Weiglein, Herrick, Kirk &
  Kirk, 2011) en estudiantes universitarios.
 
 
 Recomendaciones
 
 Realizar estudios con más cuestionarios que evalúen la calidad de vida
  relacionada con los síntomas del SII como las (FBDSI, IBS-QOL, EQ5D11,
  CDC-4), de igual manera, como se explicó en los mecanismos fisiológicos del
  VO2máx con la actividad vagal, se propone medir el equilibrio simpático/parasimpático
  a través de Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca durante las intervenciones
  con actividad física, además de controlar el tipo de alimentación de los
  sujetos, ya que puede condicionar la prevalencia de sufrir la enfermedad.
  También se propone realizar un estudio experimental de control randomizado,
  para observar como la actividad física puede provocar cambios en síntomas del
  SII, calidad del sueño y VO2máx, aquí es donde se destaca los cambios
  inducidos por las clases de Educación Física a nivel universitario en la
  UPNFM.
 
 Finalmente, es necesario prestar mayor atención a esta patología (SII). Así,
  se pueden plantear estrategias en las universidades que permitan prevenir o
  reducir la presencia de factores de riesgo. Si bien esta patología no tiene
  una cura específica, es posible mejorar la calidad de vida, evitando que se
  vean afectados el entorno personal y profesional en el futuro de los
  estudiantes universitarios (Foster,
  et al., 2014).
 
 
 Conclusión
 
 Los resultados indicaron que los estudiantes universitarios de la UPNFM que
  tienen un mayor consumo de oxígeno máximo podrían conciliar mejor el sueño y
  mostrar valores más bajos en la puntuación de síntomas de síndrome de
  intestino irritable relacionada con la calidad de vida. Con este estudio se
  propone realizar estudios de ensayos clínicos enfocados en la asociación del
  VO2máx con el síndrome del colon irritable y la calidad del sueño en
  diferentes poblaciones.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 
 Aasbrenn, M., Lydersen,
  S., & Farup, P. G. (2018). A Conservative Weight Loss Intervention
  Relieves Bowel Symptoms in Morbidly Obese Subjects with Irritable Bowel
  Syndrome: A Prospective Cohort Study. Journal of Obesity, 2018,
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 Dirección para correspondencia
 
  
 Aldo Alfonso Vasquez Bonilla Máster en Promoción de la Salud Mediante Actividad Física.
 Departamento de Educación Física,
 Universidad Pedagógica Nacional Francisc Morazán.
 San Pedro Sula, Honduras.
 Número de registro en ORCID: 0000-0002-5319-086X
 
 Contacto:
  aldovasquez1994@hotmail.com
 
 Recibido: 09-06-2019
 Aceptado: 06-11-2019
 
 
 
 
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